Add parallel Print Page Options

El sacrificio de Cristo, ofrecido una vez y para siempre

10 La ley es solo una sombra de los bienes venideros, y no la presencia[a] misma de estas realidades. Por eso nunca puede, mediante los mismos sacrificios que se ofrecen sin cesar año tras año, hacer perfectos a los que adoran. De otra manera, ¿no habrían dejado ya de hacerse sacrificios? Pues los que rinden culto, purificados de una vez por todas, ya no se habrían sentido culpables de pecado. Pero esos sacrificios son un recordatorio anual de los pecados,

Read full chapter

Footnotes

  1. 10:1 presencia. Lit. imagen.